lunes, 7 de enero de 2013

También en su Asunción

Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su Vida en la Tierra, fue llevada a la Gloria del Cielo y elevada al Trono por el Señor, cómo Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor, del pecado, el diablo y la muerte: la proclamación del Dogma de la Asunción, de la bianaventurada Virgen María por el Papa Pío XII en 1950.La Asunción de la Santísima Virgen, constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás Cristianos.
En tu parto has conservado la Virginidad, en tu dormición, no has abandonado el mundo, Oh Madre de Dios: tú te has reunido con la fuente de la Vida, tú que concebiste al Dios Vivo y que, con tus oraciones librarás, nuestras almas de la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario